¿RECOMENDARÍA SER VENDEDOR A UN SER QUERIDO?
Mi hábitat natural es el Mundo de la Venta y la mayoría de las personas con las que me relaciono son Profesionales de la misma.
Con todos los cambios acelerados, a veces imprevisibles, que se están produciendo-y se producirán- en hábitos, tendencias y formas de relación y comunicación, prácticamente en todos los Cursos, Seminarios, Webinars formativos para miembros de los Equipos Comerciales, me formulan alguna pregunta cuyo núcleo central es este : ¿a medio, plazo, tiene futuro la Venta como Profesión?.
Para poder responder con honradez a la misma, yo me he formulado la que da título a este post: ¿ recomendaría ser Vendedor a una de mis hijas?.
Tengo claro que si entendemos la Venta desde un punto de vista meramente transaccional, un Vendedor va a tener poco recorrido en su carrera.
Muchas Compañías están transformando su comercialización apoyándose en sistemas de comunicación exclusiva digital, gamas amplias de productos, bases de datos concretas y masivas y logísticas de almacenaje y distribución altamente eficaces.
En este caso el Vendedor está siendo sustituido y con la aparición de nuevos algoritmos y desarrollo de inteligencia artificial aplicada, cada vez más, por procesos en los que tienen mucha más importancia los programadores, los analistas y la robótica que a la intervención personal directa.
No le recomendaría a mi hija que iniciara su carrera en ese “modo” de actividad comercial, o al menos la indicaría que fuera ya buscando otra manera de practicarla. Otra función para la misma. Una función menos orientada al aprovisionamiento.
La aconsejaría que trabajara como Vendedora Profesional en el ámbito de Compañías que generan bienes/servicios en forma de mejoras específicas diseñadas para cada uno de sus Clientes.
Empresas que conciben a su Equipo Comercial como un factor estratégico, altamente cualificado, firmemente anclado en los valores, cultura y metodología de su Compañía pero con una formidable capacidad de proyección de todo ello para conectar con los procesos personales y/o empresariales de sus Clientes, en los que es especialista, estando perfectamente preparado, para generar valor para ambas Organizaciones.
Un Profesional de la Venta con capacidad técnica aplicada a la usabilidad práctica, con orientación a resultados, manejo perfecto de la comunicación híbrida e-importantísimo- experto en habilidades “blandas”.
Un Vendedor que forme parte importante de la solución que se presenta a cada Cliente y al que este considera, respeta y tiene en cuenta para su toma de decisiones, en el área en la que aquel es experto.
Un Vendedor de estas características, diría a mi hija, tiene asegurado un lugar importante en esas Empresas que triunfan en el campo de “ el traje a la medida “ y donde un sastre experto es esencial.
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Creo que, a partir de ahora, se va a valorar mucho más el vendedor que conoce bien su producto y aporta soluciones claras al cliente. Curiosamente, la era digital está demostrando que, el usuario desea ese contacto directo con la persona.
Totalmente de acuerdo carlos!!