VENDEDORES QUE RESUELVEN PROBLEMAS Y “VENDEDORES” QUE LOS CREAN
En ocasiones basta que una persona ofrezca bienes y servicios a posibles Clientes para que se le llame Vendedor. ¡ ERROR !
Es como si a quien recoge melones al borde de un camino se le llamara agricultor.
En los Cursos formativos que imparto para Equipos Comerciales, suelen preguntarme si existen distintos tipos de Vendedores.
Mi respuesta es clara. En esencia, existen dos categorías de Vendedores:
A-RESOLUTIVOS
Verdaderos Profesionales que resuelven problemas a sus Clientes y que son percibidos y valorados por estos como auténticos “socios” en los temas/aplicaciones/usos en los que son expertos.
Descubren, promueven y facilitan cambios positivos tangibles que refuerzan-optimizan y/o sustituyen-innovan.
B-ENREDADORES
Aprendices de Brujo que frecuentemente, por ignorancia, rutina y/o insistencia, suponen un problema para los Compradores tratando de imponerles su oferta.
Distorsionan y perjudican la percepción/valoración que , en ocasiones, existe sobre los verdaderos Profesionales de la Venta.
Los primeros-los Profesionales-desarrollan y crecen en su carrera colaborando, en perfecta simbiosis, en el crecimiento-personal y/o profesional-de sus Clientes.
Son un activo en sí mismos, formando parte de la solución.
Los segundos-los aficionados-tratan de vivir a expensas de sus Compradores, Compañeros y Empresa. Los parasitan y generan en los mismos “reacciones alérgicas”.
Acaban siendo un lastre para todos.
Afortunadamente en grado creciente, la mayoría de las personas que transitamos por el maravilloso Mundo de la Venta, sentimos que profesamos una actividad que nos exige vocación, formación, entrenamiento y reciclaje continuo para permitirnos facilitar a cada uno de nuestros Clientes la respuesta que en cada momento precisa.
Recordemos que el TALENTO COMERCIAL no solo se tiene, también se adquiere.
info@alfonsoruano.com
también erxisten los vendedores que deben aguantar empresas que los miran de reojo, que no confían en ellos, que son los peores pagados y tratados por la empresa; que deben pedir perdón para poder realizar visitas, desconfían de ellos y que solo les ven lo negativo, nunca resaltando lo positivo y sin dar una palmadita en el hombro cuando lo merecemos. No todo depende del vendedor, también influye quién tienes arriba..
No puedo estar más de acuerdo Jordi. Gracias por tu comentario. Un muy cordial saludo!